Y digo yo, ¿por qué pensamos tan bien en el baño?
O sea, tú estás ahí duchándote o giñando y por alguna razón tu mente alcanza un estado elevado de claridad y concentración.
Al menos a mí me pasa.
domingo, agosto 05, 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
ante eso solo diré que la postura típica del hombre pensante está relacionada con la del hombre giñante, y por lo de la ducha deberían inventar una nueva postura de meditación...
Será que cuando uno entra en un lugar donde hay pocos estímulos ditrayentes y que es un momento de actividad tan automatizada (cuantas veces giñamos y nos duchamos en la vida) que nuestra conciencia se pone al 100%
Publicar un comentario